Secretaria flaquita devorando la polla de su jefe
Atender llamadas, agendar citas y hasta hacer el presupuesto de la caja chica, son las que ella tiene que hacer. Tampoco es que sea algo que solo ella en el mundo tiene que hacer, solo que ella se esmera por hacerlo bien. Lo que pasa es que ella se siente atraída por su jefe, un hombre que parece que la hace gozar entonces es cuando ella recibe como recompensa una buena follada. Luego puede estar devorando la polla de su empleador y abrir las piernas para que le dé una buena follada. Todos los viernes lo hace para no interrumpir el flujo de trabajo que es importante.